MARTÍN SERRANO HERRERA, DEL DIARIO TRIBUNA, DE MÉXICO, A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL
A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL
Durante más de cinco años en Veracruz la Justicia ha sido obstruida y se nos ha negado, porque en nuestra calidad de periodistas no nos plegamos a los caprichos ni consentimos las atrocidades que se perpetran desde el Poder Público. No nos callamos; y advertimos que nunca lograrán acallarnos, aunque en numerosas ocasiones han intentado reducirnos a la nada.
En esta entidad de la Federación se sigue padeciendo al régimen autoritario; no se tiene un gobierno democrático. Aquí a las instituciones las han confundido con feudo particular, y las utilizan como instrumento represor en contra de quienes, como nosotros, rechazamos ser cómplices de las corruptelas. La arbitrariedad es holística para los de afuera, en tanto que a los de adentro, divina gracia.
El que suscribe, Martín Serrano Herrera , a través de esta Carta Abierta, enérgicamente reitero mi demanda de Justicia, misma que exijo desde hace más de un lustro cuando, desde el gobierno que encabezaba el capo Miguel Alemán Velasco , se instrumentaron acciones con el claro propósito de acallar nuestra voz crítica que era discordante con las canallescas acciones de saqueo y total perjuicio al pueblo veracruzano.
Desde el Diario TRIBUNA , del cuál soy fundador, propietario y director general, señalamos ilícitos que a cobijo de la encomienda gubernamental aun se cometen. En represalia, la noche del 14 de febrero del año 2001 a madrugada del día 15, las instalaciones de este periódico fueron saqueadas y arrasaron la maquinaria de impresión. En el recuento de daños, se eslabona ya una larga cadena de atropellos en contra nuestra. Varias veces han atentado contra mi vida y en contra de mi patrimonio, sin embargo cada querella que interpongo ante las Agencias del Ministerio Público, es una denuncia formal que no pasa del cajón de los olvidos, y no porque no haya elementos que acrediten la responsabilidad penal, sino porque invariablemente los nombres que aparecen y que las investigaciones judiciales si se realizaran confirmarían, son los de miembros de la delincuencia organizada que detenta los cargos públicos
mas importantes en el organigrama oficial del Estado de Veracruz.
Como botón de muestra de la asquerosidad, refiero el día en que un Juzgado Federal me concedió el Amparo 727/ 2005 para que se procediera conforme a Derecho en una querella contra el exvocero y personero de Miguel Alemán Velasco, quien directamente y por terceros me transmitió amenazas de muerte, y que el Agente del Ministerio Público al cual se revocó una mala determinación que los Magistrados del Tribunal estatal habían respaldado también, me advirtió que cuántas veces le mandataran proceder judicialmente, otras tantas lo haría en contra de mis intereses, sincerándose con la expresión de que “no podrás con ellos, porque son mafiosos...”
También refiero, entre muchos expedientes más, la causa penal 177/2006, donde un juez que libró órdenes de aprehensión y se lograron dos detenciones, al verificar que resultan involucrados exintegrantes del gabinete de Alemán Velasco y éste, dispuso la excarcelación de los indiciados y tiempo después el Procurador estatal Emeterio López Márquez firmó un desistimiento judicial para que se me dejara en estado de indefensión jurídica por parte de la representación social, lo cual constituye delictivos tipificados en la legislación penal que me llevaron a denunciarle formalmente, siendo radicada en el fuero común la indagatoria ministerial número FESP/ 589/ 06/ 01, que no avanza.
Hay otra motivación --quizá de mayor peso--, para que el expediente judicial177/2006 haya sido manoseado tan descaradamente: que en Autos se conjuntan, establecen y consignan elementos que también podrían llevar al esclarecimiento del homicidio del que fuera director del periódico “La Opinión de Poza Rica”, Raúl Gib Guerrero , ultimado por sicarios el viernes 8 de Abril del 2005 en las inmediaciones de Papantla, Veracruz. Y es que en Fojas de esta Causa Penal se revela una línea de investigación que “extrañamente” nadie ha querido atender, donde actuales funcionarios estatales son mencionados por nombre y apellidos.
Mientras tanto, enmedio de este cúmulo de irregularidades consecuentadas desde el fuero gubernamental, nuevamente gano una batalla en terrenos del Poder Judicial de la Federación, al ordenarse por un Tribunal Colegiado de Circuito la entrada de una demanda de Amparo contra la perversa resolución del juez referido en líneas precedentes. Una victoria que sin duda, y si se actuara en estricto apego a Derecho, nos aproximaría a la reclamada JUSTICIA.
En esta ciudad de Jalapa, Capital del Estado de Veracruz, a finales del año 2005 un expediente mas fue radicado en una Agencia del Ministerio Público del fuero común habilitada como Fiscalía Especial para Delitos Cometidos en Agravio de Periodistas , sustentándose el mismo en un razonamiento jurídico de la Procuraduría estatal y del cual Yo mismo no conocía su existencia, donde se plantea que el exgobernador “Miguel Alemán Velasco, José Alejandro Montano Guzmán, y otros”, son presuntos responsables de atentados contra Martín Serrano Herrera, director de Diario TRIBUNA. Dicha Indagación Ministerial tiene como antecedente hechos criminales que datan del 22 de mayo del año 2004, cuando varios sujetos con apariencia como la de los elementos de las corporaciones policiales me atacaron a mansalva hiriéndome hasta dejarme semi-inconsciente. Este caso fue denunciado en una Agencia Ministerial común donde lo archivaron casi de inmediato. Extraoficialmente me enteré que luego apareció en la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, de donde lo enviaron a la de Periodistas para que duerma el sueño de los justos.
La Razón histórica, legítima, legal y jurídica tengo, mas no la Justicia, que se me niega sistemáticamente. Con limpieza las batallas se han ganado en la instancia federal, pues en el ámbito local la realidad supera a la ficción y la indecencia se desborda. El estado de Derecho sigue siendo chueco, y a la fuerza de la verdad la combaten prostituyendo las instituciones que deberían servir para fines nobles, no para guarecer intereses malsanos de facción y grupos mafiosos.
De manera ridícula, temeraria y perversa, durante los ya casi seis años que desde el Poder Público se ordenó aniquilarnos como entidad periodística, las denuncias penales que he interpuesto han sido manipuladas para no restituírsenos en nuestros derechos.
Yo podría "gritar en el desierto" llamando a cerrar filas para que no se reediten casos como éste de atropellos e impunidad contra periodistas en Veracruz, México, pero no lo haré. Solo dejo constancia de que hasta el final sostendré mi exigencia de JUSTICIA A SECAS y un nunca jamás a la represión.
Durante más de cinco años en Veracruz la Justicia ha sido obstruida y se nos ha negado, porque en nuestra calidad de periodistas no nos plegamos a los caprichos ni consentimos las atrocidades que se perpetran desde el Poder Público. No nos callamos; y advertimos que nunca lograrán acallarnos, aunque en numerosas ocasiones han intentado reducirnos a la nada.
En esta entidad de la Federación se sigue padeciendo al régimen autoritario; no se tiene un gobierno democrático. Aquí a las instituciones las han confundido con feudo particular, y las utilizan como instrumento represor en contra de quienes, como nosotros, rechazamos ser cómplices de las corruptelas. La arbitrariedad es holística para los de afuera, en tanto que a los de adentro, divina gracia.
El que suscribe, Martín Serrano Herrera , a través de esta Carta Abierta, enérgicamente reitero mi demanda de Justicia, misma que exijo desde hace más de un lustro cuando, desde el gobierno que encabezaba el capo Miguel Alemán Velasco , se instrumentaron acciones con el claro propósito de acallar nuestra voz crítica que era discordante con las canallescas acciones de saqueo y total perjuicio al pueblo veracruzano.
Desde el Diario TRIBUNA , del cuál soy fundador, propietario y director general, señalamos ilícitos que a cobijo de la encomienda gubernamental aun se cometen. En represalia, la noche del 14 de febrero del año 2001 a madrugada del día 15, las instalaciones de este periódico fueron saqueadas y arrasaron la maquinaria de impresión. En el recuento de daños, se eslabona ya una larga cadena de atropellos en contra nuestra. Varias veces han atentado contra mi vida y en contra de mi patrimonio, sin embargo cada querella que interpongo ante las Agencias del Ministerio Público, es una denuncia formal que no pasa del cajón de los olvidos, y no porque no haya elementos que acrediten la responsabilidad penal, sino porque invariablemente los nombres que aparecen y que las investigaciones judiciales si se realizaran confirmarían, son los de miembros de la delincuencia organizada que detenta los cargos públicos
mas importantes en el organigrama oficial del Estado de Veracruz.
Como botón de muestra de la asquerosidad, refiero el día en que un Juzgado Federal me concedió el Amparo 727/ 2005 para que se procediera conforme a Derecho en una querella contra el exvocero y personero de Miguel Alemán Velasco, quien directamente y por terceros me transmitió amenazas de muerte, y que el Agente del Ministerio Público al cual se revocó una mala determinación que los Magistrados del Tribunal estatal habían respaldado también, me advirtió que cuántas veces le mandataran proceder judicialmente, otras tantas lo haría en contra de mis intereses, sincerándose con la expresión de que “no podrás con ellos, porque son mafiosos...”
También refiero, entre muchos expedientes más, la causa penal 177/2006, donde un juez que libró órdenes de aprehensión y se lograron dos detenciones, al verificar que resultan involucrados exintegrantes del gabinete de Alemán Velasco y éste, dispuso la excarcelación de los indiciados y tiempo después el Procurador estatal Emeterio López Márquez firmó un desistimiento judicial para que se me dejara en estado de indefensión jurídica por parte de la representación social, lo cual constituye delictivos tipificados en la legislación penal que me llevaron a denunciarle formalmente, siendo radicada en el fuero común la indagatoria ministerial número FESP/ 589/ 06/ 01, que no avanza.
Hay otra motivación --quizá de mayor peso--, para que el expediente judicial177/2006 haya sido manoseado tan descaradamente: que en Autos se conjuntan, establecen y consignan elementos que también podrían llevar al esclarecimiento del homicidio del que fuera director del periódico “La Opinión de Poza Rica”, Raúl Gib Guerrero , ultimado por sicarios el viernes 8 de Abril del 2005 en las inmediaciones de Papantla, Veracruz. Y es que en Fojas de esta Causa Penal se revela una línea de investigación que “extrañamente” nadie ha querido atender, donde actuales funcionarios estatales son mencionados por nombre y apellidos.
Mientras tanto, enmedio de este cúmulo de irregularidades consecuentadas desde el fuero gubernamental, nuevamente gano una batalla en terrenos del Poder Judicial de la Federación, al ordenarse por un Tribunal Colegiado de Circuito la entrada de una demanda de Amparo contra la perversa resolución del juez referido en líneas precedentes. Una victoria que sin duda, y si se actuara en estricto apego a Derecho, nos aproximaría a la reclamada JUSTICIA.
En esta ciudad de Jalapa, Capital del Estado de Veracruz, a finales del año 2005 un expediente mas fue radicado en una Agencia del Ministerio Público del fuero común habilitada como Fiscalía Especial para Delitos Cometidos en Agravio de Periodistas , sustentándose el mismo en un razonamiento jurídico de la Procuraduría estatal y del cual Yo mismo no conocía su existencia, donde se plantea que el exgobernador “Miguel Alemán Velasco, José Alejandro Montano Guzmán, y otros”, son presuntos responsables de atentados contra Martín Serrano Herrera, director de Diario TRIBUNA. Dicha Indagación Ministerial tiene como antecedente hechos criminales que datan del 22 de mayo del año 2004, cuando varios sujetos con apariencia como la de los elementos de las corporaciones policiales me atacaron a mansalva hiriéndome hasta dejarme semi-inconsciente. Este caso fue denunciado en una Agencia Ministerial común donde lo archivaron casi de inmediato. Extraoficialmente me enteré que luego apareció en la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, de donde lo enviaron a la de Periodistas para que duerma el sueño de los justos.
La Razón histórica, legítima, legal y jurídica tengo, mas no la Justicia, que se me niega sistemáticamente. Con limpieza las batallas se han ganado en la instancia federal, pues en el ámbito local la realidad supera a la ficción y la indecencia se desborda. El estado de Derecho sigue siendo chueco, y a la fuerza de la verdad la combaten prostituyendo las instituciones que deberían servir para fines nobles, no para guarecer intereses malsanos de facción y grupos mafiosos.
De manera ridícula, temeraria y perversa, durante los ya casi seis años que desde el Poder Público se ordenó aniquilarnos como entidad periodística, las denuncias penales que he interpuesto han sido manipuladas para no restituírsenos en nuestros derechos.
Yo podría "gritar en el desierto" llamando a cerrar filas para que no se reediten casos como éste de atropellos e impunidad contra periodistas en Veracruz, México, pero no lo haré. Solo dejo constancia de que hasta el final sostendré mi exigencia de JUSTICIA A SECAS y un nunca jamás a la represión.
Autor: Martín Serrano Herrera
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