QUE MIENTAN, PERO QUE SE MOLESTEN EN HACERLO BIEN
Los números del INEGI y del IFE no cuadran: Ver Análisis Estadísticos (Clic)
Por Miguel Anguiano PaniaguaReportero de "El Periódico de México"
Una somera revisión de las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, comparadas con las del Instituto Federal Electoral, IFE, descubre una diferencia de más de cinco millones 800 mil ciudadanos en edad de votar, lo que exige una explicación convincente a nivel nacional para desterrar sospechas o malos entendidos.
Según los datos que dio a conocer el IFE que encabeza Luis Carlos Ugalde, el padrón electoral para el proceso cívico del 2 de julio del presente año registró un total de 71 millones 350 mil 976 personas que tenían derecho a sufragar para elegir al próximo Presidente de la República, a los 500 diputados y 128 senadores que integrarán la 60 Legislatura Federal.
Pero antes, el INEGI que preside Gilberto Calvillo Vives informó que, de acuerdo con el censo correspondiente, la población total en México al final del año 2005 fue de 103 millones 263 mil 388 habitantes, de los cuales 65 millones 547 mil 871 ciudadanos tenían 18 años o más.
La misma información oficial de este organismo señala que a finales del 2005 había una población de seis millones 65 mil 412 adolescentes de entre 15 y 17 años de edad, pero no especifica cuántos de ellos cumplirían los 18 hasta el mes de marzo del 2006, fecha límite que dio el IFE para que sacaran su credencial de elector para poder votar.
Por lo tanto, con fundamento en estas estadísticas oficiales, la pregunta es de dónde sacó Luis Carlos Ugalde un padrón de poco más de 71 millones 350 mil potenciales votantes. Y si se toma en cuenta que sólo asistieron a sufragar poco más de 41 millones de ciudadanos y se abstuvieron aproximadamente 30 millones, la sospecha se acrecienta y despierta el interés de saber lo que realmente pasó el 2 de julio.
Los números de ambos organismos no cuadran, pues hay una diferencia de cinco millones 803 mil 105 ciudadanos que se debe clarificar, porque si esto pasa desapercibido, continuará el descrédito a los procesos electorales del país y la incipiente democracia, transición o como le quieran llamar los conspicuos políticos, se puede dar por muerta en México.
El presidente de la Federación de Economistas Mexicanos, José Manuel Rodríguez Solar, fue quien puso el dedo en la llaga electoral al descubrir estas discrepancias en las estadísticas del INEGI y del IFE y considera que si los partidos políticos no exigen al gobierno del presidente Vicente Fox una explicación contundente, se convertirán en cómplices de un juego electoral que sólo sirvió para burlar la voluntad de los 41 millones de mexicanos que creyeron en la legalidad de los recientes comicios.
Pero esta sospecha se agudiza con lo que acaba de descubrir el periódico Monitor, propiedad del periodista radiofónico José Gutiérrez Vivó, en el sentido de que el INEGI escondió cifras dramáticas que revelan el aumento de pobres, con el claro propósito de que la publicación de este dramático fenómeno social no repercutiera en el ánimo de los electores y proteger así al candidato presidencial de su partido, Felipe Calderón Hinojosa.
De acuerdo con lo que publicó ese medio informativo, en el último año del actual Gobierno Federal el número de pobres que viven en las zonas rurales se incrementó en un millón de personas, pero la ex secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, operó para que esta cruda realidad no se diera a conocer hasta el próximo mes de septiembre, lo que fue aceptado por Gilberto Calvillo, presidente del organismo.
Así las cosas, y como parece el INEGI responde a intereses políticos en el manejo de las estadísticas, la exigencia del presidente de la Federación de Economistas Mexicanos para que clarifique sus datos con los del IFE se hace más que razonable.
Autor: Miguel Anguiano Paniagua
Foto: Cartier-Bresson
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