MURIÓ LUCINA HERNÁNDEZ LUIS, SIN VER LIBRE A SU HIJO, FORTINO ENRÍQUEZ, INJUSTAMENTE PRESO DESDE 1996
Honor a quien resiste. Su ejemplo es un arma invencible.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; Martes 19 de Diciembre de 2006
Falleció ayer la compañera zapoteca de la Región Loxicha, Lucina Hernández Luis, a la edad de 66 años. No es una muerte más, es la irreparable pérdida de una compañera que luchó como pocas, por lograr la libertad de su hijo el profesor Fortino Enríquez Hernández , injustamente preso desde el 25 de Septiembre de 1996.
Fueron más de 10 años de lucha incesante y ayer, libró la última batalla sin haber logrado la tan ansiada libertad de su inocente hijo.
El domingo por la tarde el compañero Fortino llamó desde el penal de Santa María, Ixcotel, para solicitar que se la apoyara a su familia pues su mamá había sufrido un derrame cerebral y se encontraba en estado de coma en una clínica particular a donde fue llevada de emergencia el sábado.
El sábado por la mañana, después de hacer tortillas, se fue a trabajar, pues era cocinera. Fue trabajando donde sufrió el desmayo y fue trasladada de emergencia a la clínica más cercana de su domicilio, de ésta fue trasladada el domingo 17, aproximadamente a las 22 horas, en la ambulancia # 045 de la Cruz Roja Mexicana al Hospital Civil, dónde, en el pasillo de espera a ser ubicada en una cama, falleció en horas de la mañana de ayer lunes.
Desde muy lejos en el tiempo, hace más de 10 años, soportó el dolor de ver al hijo encarcelado sabiendo que era inocente, pues siendo él Síndico del Municipio de San Agustín Loxicha y encontrándose celebrando la fiesta del santo patrón aquel 28 de Agosto de 1996 es humanamente imposible que se encontrase en el ataque del Ejército Popular Revolucionario a las corporaciones policíacas y militares en la Crucesita Huatulco en la misma fecha.
La fabricación de expedientes, las detenciones masivas y arbitrarias, las desapariciones forzadas, las torturas, las ejecuciones extrajudiciales, el traslado a distintas cárceles del país y toda la saña con que actúa ahora el Estado contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO, los zapotecos de la Región Loxicha la conocieron desde 1996.
No hubo movilización o actividad a la que se le convocará a la que la compañera no asistiera, lo mismo estuvo en el plantón en el Palacio de Gobierno, que en las marchas, caminatas, boteos para la sobrevivencia o las huelgas de hambre. Se le vio en el Senado de la República, en la Cámara de Diputados Federal, en el Zócalo de la Ciudad de México luchando por la libertad de su hijo y de todos los presos políticos y de conciencia de la Región Loxicha y el país.
Acompañó y brindó aliento y fortaleza a propios y extraños en las huelgas de hambres de los internos, visitó constantemente a su hijo y los otros presos. También fue partícipe de esta etapa de lucha pues igual como su hijo, la compañera de Fortino es maestra y es necesario recordar que el origen de este movimiento es las ancestrales injusticias cometidas contra los pueblos originarios de estas tierras, contra el pueblo pobre y marginado.
El compañero ha solicitado que le permitan las autoridades penitenciarias ir a darle el último adiós, sin que hasta el momento se tenga respuesta positiva, por lo pronto; mañana miércoles se llevará a cabo una misa de cuerpo presente en la iglesia de Santa María Atzompa, a las 14 horas, en honor de quien con su lucha puso un granito de arena en este mar de resistencia, ¡Descanse en paz!
¡Presos políticos y de conciencia, libertad! ¡Desaparecidos, presentación! ¡Alto a la represión! ¡Castigo a los culpables de masacrar al pueblo! ¡Viva la APPO!
Juan Sosa *Maldonado* *Ex* preso de conciencia.
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